Coronilla de los siete dolores de María
- Te compadecemos, oh dolorosa María, por aquellas aflicciones por la que tu tierno Corazón sufrió por la profecía de Simeón. Querida Madre, por tu santo Corazón tan afligido, intercede para que recibamos la virtud de la humildad y el don del santo temor de Dios. Ave María.
- Te compadecemos, oh, dolorosa María, por aquellas angustias que tu sensibilísimo Corazón sufrió en la fuga y estadía en Egipto. Querida Madre por tu Corazón tan angustiado intercede para que recibamos la virtud de la generosidad, especialmente hacia los pobres, y el don de piedad. Ave María.
- Te compadecemos, oh, dolorosa María, por aquellas preocupaciones que tu solicitó Corazón sufrió en la perdida de tu querido Jesús. Querida Madre por tu Corazón tan preocupado, intercede para que recibamos la virtud de la castidad y don de ciencia. Ave María.
- Te compadecemos, oh, dolorosa María, por aquella consternación que tu materno Corazón sintió al encontrarse con Jesús cargando la Cruz. Querida Madre por tu amoroso Corazón atribulado intercede para que recibamos la virtud de la paciencia y el don de fortaleza. Ave María.
- Te compadecemos, oh, dolorosa María, por aquel martirio que tu generoso Corazón sostuvo al asistir a Jesús agonizante. Querida Madre por tu Corazón tan martirizado intercede para que recibamos la virtud de la templanza y el don de consejo. Ave María.
- Te compadecemos, oh dolorosa María, por aquella herida que tu piados Corazón subió cuando la lanza atravesó el Corazón de Jesús, hiriendo su amabilísimo Corazón. Querida Madre por tu corazón tan traspasado interceda para que recibamos la virtud de la caridad fraterna y el don de inteligencia. Ave María.
- Te compadecemos, oh, dolorosa María, por el espasmo que tu amabilísimo Corazón experimento durante la sepultura de Jesús. Querida Madre por tu Corazón tan sufriente intercede para que recibamos la virtud de la diligencia y el don de sabiduría. Ave María.