14 de junio
Presente y futuro de la niñez
La producción cultural, en especial la oferta televisiva, pone a disposición de nuestros
niños y jóvenes programas donde la degradación y frivolidad de la sexualidad, la
desvalorización de la familia, la promoción de desvalores maquillados artificialmente
como valores y la exaltación de la violencia, junto con una libertad irresponsable y
«gánica», son constantes, aportando componentes de conductas que devienen
paradigmáticos para nuestra juventud, frente a la pasividad de organismos de control y el
financiamiento cómplice de empresas e instituciones. Esta realidad nos habla de una
degradación moral cada vez más extendida y profunda que nos lleva a preguntarnos
cómo recuperar el respeto por la vida y por la dignidad de nuestros niños. A tantos de
ellos les estamos robando su niñez y les estamos hipotecando su futuro y el nuestro: una
responsabilidad que, como sociedad, compartimos y que pesa más sobre los de mayor
poder, educación y riqueza.
Carta, 2 de octubre de 2005