Ansgarius, obispo de Hamburgo. Santo patrono de Escandinavia
Hoy conmemoramos a san Ansgarius, mejor conocido como san Óscar, el primer arzobispo de Hamburgo y es el santo patrono de Escandinavia, siendo su día festivo el 3 de febrero. Nació en Corbie, Francia, en el año 801 dentro de una noble familia sajona. A los 5 años quedó huérfano de madre y su padre lo confió a los benedictinos de Corbie, bajo la tutela de san Adalhard, que se ocupó personalmente de su formación humana y teológica. En 814 tomó el hábito de San Benito. Posteriormente le encomendaron ser director de la escuela de la abadía, en la que el mismo se había formado.
El joven monje Óscar fue uno de los fundadores del monasterio de Corvey en Sajonia. Allí fue formador de los monjes que se dedicaban a la evangelización. Para el año 826 el destino de los evangelizadores cambió siendo las tierras de Dinamarca el nuevo pueblo al que debían llevar el Evangelio. En intentos anteriores no habían funcionado ya que los daneses eran reacios a la evangelización. Pero el cambio verdadero vino cuando el rey Haral Lark, expulsado de sus tierras, se refugió con Ludovico Pío, el cual le hizo ver las ventajas políticas de convertirse al cristianismo. La principal era que los demás príncipes cristianos podrían socorrerle a retomar su reino y a mantenerlo. En ese mismo año Haral renunció al paganismo oficialmente y se hizo bautizar solemnemente en la catedral de Maguncia.
Para volver tenían que encontrar a un hombre santo y devoto que pudiese ir y continuar con él, que pudiera fortalecerlo, a él y a su pueblo, y por la enseñanza de la doctrina inducirlos a recibir la fe del Señor. Ese hombre fue san Óscar, que junto a su hermano de monasterio san Aubert, fueron a evangelizar la actual Holanda. Pero la misión transcurrió sin mucho éxito, pues toda la ayuda del rey nacía de sus intenciones políticas. Óscar fundó una escuela en la corte real, pero pocos estuvieron interesados en que sus hijos estudiaran allí. Cuando Haral fue depuesto y Óscar tuvo que regresar a Corbie.
Tiempo después acude al llamado del rey de Suecia, que pide misioneros para evangelizar en su reino. Se va acompañado de San Wittmar, en un viaje tormentoso, pues fueron robados por unos piratas. Allí inicia la construcción de la primera iglesia en la isla de Björkö, Suecia, desde donde comienza a expandir su trabajo apostólico.
Luego de la muerte del obispo de Bremen, san Leuderic, dio la sede a san Óscar. Él unificó la sede con Hamburgo, a lo cual el papa Nicolás I accedió, para facilitar la re-evangelización de la zona. En su nueva sede Óscar comenzó la evangelización fundando un monasterio y un hospital. Fue a la búsqueda de los cristianos, alcanzando numerosas conversiones. Trabajó en contra de la esclavitud. En Dinamarca, construyó algunas iglesias, especialmente la de Santa María de Sleswig, la primera de Dinamarca. Dos años más tarde el rey Horic de Dinamarca le prohibió seguir predicando y que los cristianos continuasen con su fe. Pero Óscar fue paciente, años más tarde pudo reabrir la iglesia de Santa María. En 852 obtuvo el permiso del rey Olaf de Suecia para reevangelizar la zona donde había predicado.
Óscar murió el 3 de febrero de 865 a causa de la disentería. El papa Nicolás I lo canonizó a pocos años de su muerte, reconociendo su santidad y entrega por el Evangelio. El santo patrón de Escandinavia, de Hamburgo y Bremen. En el siglo XX la Iglesia Ortodoxa reconoció su culto y a pesar de la imposición de la herejía luterana en los países nórdicos, su memoria como apóstol de Dinamarca y Suecia se conserva.
Frase:
https://es.catholic.net/op/articulos/34843/oscar-ansgario-de-bremen-santo.html#modal
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