7 de junio
Yo me declaro, renunciando a mi voluntad y a mi saber, a mi gusto y a mis conocimientos, yo me declaro hijo obedient铆simo de mi gu铆a en tales rigores del alt铆simo. 驴Qu茅 m谩s?, 隆mi Dios!; es mucho; yo te pido fuerza en mi sufrimiento, desnudo de todo consuelo tuyo. Adem谩s, transforma en constantes, firmes y fructuosos mis prop贸sitos, de modo que basten al menos para desarmar tu furor; ofr茅celos por ti mismo, mi sumo bien, a tu indignada majestad; pero no antes de haberlos valorizado con tu virtud divina. Yo me esforzar茅 por buscar una pausa en mi insoportable penar en este lecho de espinas agudas y crueles, aceptando de tus manos tomar por alimento tu rechazo y tu abandono.
Padre m铆o, no crea que yo no me he esforzado con todo empe帽o para salir de esta dura prisi贸n; lo he hecho in煤tilmente; peor a煤n, ha sido para mi da帽o, porque deb铆 resignarme a ver descender las tinieblas a mi alma y a adentrarme poco a poco en la espesura de la refriega. In煤tiles han sido mis gritos.
(4 de junio de 1918, al P. Benedetto da San Marco in Lamis,聽Ep. I,聽1026)