67. Me alegro contigo, oh santísima Virgen María, por la alegría que sentiste en la resurrección de Lázaro, no solo por la grandísima gloria que vino a tu divino Hijo, sino también por el inefable consuelo que sus santas hermanas tuvieron de ella.
Dios te salve…
Cada día compartimos pensamientos de nuestro fundador
Cada día compartimos pensamientos de nuestro fundador