• 13 de noviembre

¿Seguís a la «diosa lamentación»?

No es bueno detenerse en el «no hemos recogido nada», sino ir más allá, ir al «rema mar adentro y echa las redes» de nuevo, sin cansarnos. Jesús lo repite a cada uno de vosotros. Y es Él quien dará la fuerza. Existe la amenaza del lamento, de la resignación. Esto lo dejamos para aquellos que siguen a la «diosa lamentación». Vosotros, ¿seguís a la «diosa lamentación»? ¿Os lamentáis continuamente, como en una velada fúnebre? No, los jóvenes no pueden hacer eso. La «diosa lamentación» es un engaño: te hace tomar la senda equivocada.

Cuando todo parece paralizado y estancado, cuando los problemas personales nos inquietan, los malestares sociales no encuentran las debidas respuestas, no es bueno darse por vencido. El camino es Jesús: hacerle subir a nuestra «barca» y remar mar adentro con Él. ¡Él es el Señor! Él cambia la perspectiva de la vida. La fe en Jesús conduce a una esperanza que va más allá, a una certeza fundada no solo en nuestras cualidades y habilidades, sino en la palabra de Dios, en la invitación que viene de Él.

Discurso, 22 de septiembre de 2013

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