31 de agosto
Todos dentro
Que todos trabajemos por esa palabra que hoy día no gusta: solidaridad. Es una palabra que tratan de dejarla de lado, siempre, porque es molesta y, sin embargo, es una palabra que refleja los valores humanos y cristianos que hoy se nos piden para ir contra –como repitió el padre recientemente– la cultura del descarte, todo es descartable. Una cultura que siempre deja fuera a la gente: deja fuera a los niños, deja fuera a los jóvenes, deja fuera a los ancianos, deja fuera a los que no sirven, a los que no producen, y eso no puede ser. En cambio, la solidaridad pone a todos adentro. Deben seguir trabajando por esta cultura de la solidaridad y por el Evangelio.
Entrevista en Radio Catedral, 27 de julio de 2013