ORACIÓN UNIVERSAL DOMINGO V CUARESMA (c)

M: Y ahora hermanos, elevemos nuestra plegaria a Dios, en la que le pedimos, desde nuestra situación de hijos suyos que nos esforzamos por vivir la fe en Jesucristo Resucitado, que nos ayude en este tiempo a prepararnos para compartir la gloria de su Reino:

“SEÑOR, AUMENTA NUESTRA FE”

  1. Para que en la Iglesia sepamos ver la encarnación del Hijo de Dios que se sigue realizando hoy, pues la hacemos presente, nosotros, miembros de su Cuerpo, oremos…
  2. Por el Papa Francisco, para que nos concedas que nos guíe y acompañe siempre con paternal solicitud, para llevar a cabo la misión que le tienes encomendada, oremos…
  3. Para que en nuestra patria vivamos con intensidad el espíritu de la Cuaresma y busquemos la paz mediante el perdón y la verdadera reconciliación entre todos, oremos…
  4. Para que todos los que sufren, en el ofrecimiento de su dolor y de su situación encuentren el camino hacia Dios y en nosotros, la manifestación de su amor misericordioso de Padre, oremos…
  5. Para que en nuestra comunidad hagamos de este tiempo un camino de lucha y sacrificio, para que los demás puedan seguir, desde nosotros, las huellas del mismo Cristo, oremos…
  6. Oramos juntos para alcanzar la santidad:

Padre divino, en nombre de Jesucristo, yo te pido que me concedas, la gracia de hacerme santo. No necesito otra gracia; quiero esta, cueste lo que cueste, y la espero de tu bondad firmemente, ya que Jesús mismo me aseguró que Tú me escucharías. Amén

  1. Oramos por las vocaciones sacerdotales y religiosas:

Te pedimos Señor que sigas bendiciendo y enriqueciendo a tu Iglesia con los dones de tus vocaciones, te pedimos que sean muchos los que escuchen tu voz y sigan alegrando a la Iglesia con la generosidad y fidelidad de sus respuestas. Amén.

M: Dios de inmensa misericordia, que en tu Hijo Jesús nos enseñas el camino para crecer en la comunión contigo, escucha nuestras súplicas: no permitas que nos distraigamos en cosas mundanas, sino que ayúdanos a tener la mirada fija en Cristo, el Señor. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

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