Coronilla de los siete gozos de María
- Alégrate, oh esposa del Espíritu Santo, por la alegría que disfrutas en el Paraíso, mientras que por tu pureza y virginidad eres exaltada por sobre todos los coros celestiales. Ave María.
- Alégrate, oh, verdadera Madre de Dios, por esa gloria que disfrutas en el Cielo, porque, así como el sol ilumina todo el mundo, Tú con tu esplendor adornas y haces resplandecer todo el Paraíso. Ave María.
- Alégrate, oh, hija de Dios, por aquel honor que te tributa el Paraíso mientras, todas las jerarquías de los Ángeles, Arcángeles, Tronos, Dominaciones y todos los espíritus beatos te veneran y reconocen como Madre de su Creador, y son obedientes a cada mínima petición tuya. Ave María.
- Alégrate oh, nobilísima Sierva de la Santísima Trinidad por aquella alegría que gozas en el Paraíso, porque, todas las gracias que pides a tu Divino Hijo te son concedidas inmediatamente, así, como dice San Bernardo, no se concede ninguna gracia aquí en la tierra, que no pase primero por tus santísimas manos. Ave María.
- Alégrate, oh, serenísima princesa porque solo Tú mereciste sentarte a la derecha de tu Santísimo Hijo, el cual se sienta a la derecha del Padre Eterno. Ave María.
- Alégrate, oh, esperanza de los pecadores, refugio de los atribulados, por aquella gran alegría que gozas en el Paraíso, porque todos aquellos que te alaban y te veneran, son premiados por el Padre Eterno, en este mundo con su santa gracia, y en el otro con su santísima gloria. Ave María.
- Alégrate, oh, Madre y Esposa de Dios, porque todas las gracias, todos los gozosos, alegrías y favores que ahora gozas en el Paraíso, ya nunca disminuirán, sino que aumentaran hasta el día del juicio y duraran por la eternidad. Ave María.