ORACIÓN A LA VIRGEN DEL ROSARIO POR NUESTROS HERMANOS ENFERMOS

 

 

 

Amada madre inmaculada, protectora de todos los hombres, tú que vigilas desde el cielo la vida de cada uno de nosotros y te preocupas por nuestro bienestar; tú que viniste al mundo llena de gracia y sin la más ligera sombra de pecado para ser Madre de Jesús y Madre Nuestra, te pido escuches hoy todas mis peticiones.

Madre del rosario, acércate aún más a nosotros, te pedimos por los que no tienen fe o rechazan tu luz, por los que no tienen pan, por los enfermos y los sanos, por los que viven angustiados o sufren sin esperanza, por los hogares que se elevan y por los que amenazan ruinas.

Oh, santísima Virgen del Rosario, tú que no abandonas a quienes en ti confiamos, que eres la más clemente de todas, la que más ama y la que más escucha, no me desampares en este momento especial y ayúdame con esto que hoy te pido desde lo más profundo de mi corazón: (debes hacer tu petición de salud).

Yo, por el infinito amor que te guardo en cuerpo y alma, te pido que medies por mi salud y la de todos mis seres queridos, no permitas que suframos ningún mal, alivia todos nuestros dolores y ayúdanos a alcanzar el bienestar que tanto necesitamos.

No permitas que la enfermedad, el desconcierto, la apatía, y la falta de espiritualidad invada algún punto de mi ser. No me abandones en esta situación especial, pues sin ti no tendría la fuerza para salir adelante. Gracias por escuchar nuestras súplicas, oh dulce señora. Gloria a ti bendito ser celestial que nos protege con su manto de amor. Amén

 

 

 

 

Padre Santo, gracias por todas las cosas buenas que nos has concedido a lo largo de nuestra vida. Nos acercamos a ti, por la intercesión de nuestra Madre Santísima del Rosario, para pedir que les concedas salud a aquellos que sufren alguna enfermedad. Te pedimos Señor, que tu mano poderosa llegue hasta cada uno de ellos, concediéndoles alivio para sus dolores y ánimo para el espíritu. Confiados a tu misericordia divina, encomendamos a tu amoroso cuidado a:

– P. Salvador

– P. Samuel

– Irene Hertz

– Diácono César Gómez

– Isabe Larraín

– María Alicia

– Catalina

– Jorge y Esteban

– Maruja y Luis

– Matilde Salas

– Fernando Santelices

– María Nelly

– Nancy Sagardia

–    Harald Eylerts

–    Bernardita Infante

– Ma Alicia y Eugenio

– Loreto y Vicente

– Willy

–    Juan Guillermo

–    Soledad Izquierdo

– Sonia López

– Jorge Videla

– Norma González

–    Susana Padilla

–    Helen

– Edwin Coronel

– Alejandra Ruiz

– Juan Bastías

–    Alejandro Campbell

–    Pilar Bernales

– María Soledad

– Julio Muñoz Herrera

– Matías Cortés

– Eva

–    Margarita

– Lidia Bohlé

– Valentina Cerda

– Patricia Valdivia

– Tomás Olivares

– Cristina Sepúlveda

– Gabriela Tapia

– Gloria

– Nora

– Octavio

– Mariela

– Silvia

– María Eugenia

– María Antonieta

– Miguel

– Ma Luisa y Mafalda

LITURGIA COTIDIANA

LUNES 15

MARTES 16

MIÉRCOLES 17

JUEVES 18

VIERNES 19

SÁBADO 20

DOMINGO 21

Núm 24,2-7.15-17ª; Sal 24; Mt 21,23-27

Sof 3,1-2.9-13; Sal 33; Mt 21,28-32

Gén 49,1-2.8-10; Sal 71; Mt 1,1-17

Jer 23,5-8; Sal 71; Mt 1,18-24

Jue 13,2-7.24-25ª; Sal 70; Lc 1,5-25

Is 7,10-14; Sal 23; Lc 1,26-38

DOMINGO IV ADVIENTO

Is 7,10-14; Sal 23; Rom 1,1-7; Mt 1,18-24

 

Desplazamiento al inicio