6 de agosto
Mira que no sé hablar
Puede que alguno piense: «No tengo ninguna preparación especial, ¿cómo puedo ir y anunciar el evangelio?». Querido amigo, tu miedo no se diferencia mucho del de Jeremías. Cuando Jeremías fue llamado por Dios para ser profeta: «¡Ay, Señor, Dios mío! Mira que no sé hablar, que solo soy un niño». También Dios os dice a vosotros lo que le dijo a Jeremías: «No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» (Jer 1,6.8). Él está con nosotros. «No tengáis miedo». Cuando vamos a anunciar a Cristo, es él mismo quien va por delante y nos guía.
Homilía, 28 de julio de 2013