M: Oremos con confianza a quien conoce lo más profundo de nuestras almas.
“QUE TU PALABRA, ABRA NUESTRO CORAZÓN”
-
Oremos por la Iglesia, por los frutos de la celebración del Jubileo de la Misericordia, roguemos al Señor
-
Pidamos por nuestra sociedad, para que los rasgos de individualismo y fragmentación dejen paso a los de la cercanía y hospitalidad, roguemos al Señor
-
Por los más necesitados de nuestra cercanía, para que el Señor nos ilumine para acoger de corazón a todo quien nos necesite, roguemos al Señor
-
Por todos nosotros, que nos reunimos en torno a la escucha de la Palabra y la mesa de la eucaristía, para que nos dejemos modelar por la acción del Espíritu, roguemos al Señor.
-
Oramos juntos para alcanzar la santidad:
Padre divino, en nombre de Jesucristo, yo te pido que me concedas, la gracia de hacerme santo. No necesito otra gracia; quiero esta, cueste lo que cueste, y la espero de tu bondad firmemente, ya que Jesús mismo me aseguró que Tú me escucharías. Amén
-
Oramos por las vocaciones sacerdotales y religiosas:
Te pedimos Señor que sigas bendiciendo y enriqueciendo a tu Iglesia con los dones de tus vocaciones, te pedimos que sean muchos los que escuchen tu voz y sigan alegrando a la Iglesia con la generosidad y fidelidad de sus respuestas. Amén.
M: Acoge, Padre, la oración de la Iglesia, purifica nuestra oración para pedir siempre lo que conviene, por Jesucristo, nuestro Señor.