M: Así como la primera comunidad no cesaba de orar por Pedro, elevemos nuestra oración por la Iglesia y el mundo.
“PADRE, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN“
- Por el Santo Padre el papa, sucesor de san Pedro, para que pueda seguir cuidando la unidad de la Iglesia, con el vínculo de la fe y la caridad, roguemos al Señor.
- Por todos los cristianos, que, a ejemplo de san Pablo, participan del anhelo evangelizador especialmente en lugares y culturas que no son cristianas, roguemos al Señor.
- Por los cristianos incomprendidos o perseguidos en razón de su fe, roguemos al Señor.
- Por nuestra comunidad y nuestras familias, que crezca en nosotros el amor a la Iglesia, y perseveremos en la fe, roguemos al Señor.
- Oramos juntos para alcanzar la santidad:
Padre divino, en nombre de Jesucristo, yo te pido que me concedas, la gracia de hacerme santo. No necesito otra gracia; quiero esta, cueste lo que cueste, y la espero de tu bondad firmemente, ya que Jesús mismo me aseguró que Tú me escucharías. Amén
- Oramos por las vocaciones sacerdotales y religiosas:
Te pedimos Señor que sigas bendiciendo y enriqueciendo a tu Iglesia con los dones de tus vocaciones, te pedimos que sean muchos los que escuchen tu voz y sigan alegrando a la Iglesia con la generosidad y fidelidad de sus respuestas. Amén.
M: Concédenos, Señor, ver cumplidos los legítimos deseos de la Iglesia, especialmente por la intercesión de san Pedro y san Pablo, verdaderas columnas de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.