16 de mayo
Participar la unción
La permanencia en la unción se define en el caminar y en el hacer. Un hacer que no solo son hechos sino un estilo que busca y desea poder participar del estilo de Jesús. El «hacerse todo a todos para ganar a algunos para Cristo» va por este lado. Como ungidos se trata de participar de esa unción, la que le da el latir manso y humilde al corazón del Señor; participar de esa unción que lo llena de gozo cuando ve cómo el Padre lo hace todo bien y le revela sus cosas a los pequeños; participar de esa unción que cubre todo su Cuerpo en la pasión haciendo que sus llagas, untadas con el remedio de la caridad, se conviertan en llagas sanadoras; participar de esa unción con el óleo de la alegría de la resurrección, que se trasunta en el oficio de consolar a los amigos.
Homilía, 5 de abril de 2012