M: Queridos hermanos, oremos con fe al Padre que ha resucitado a Jesucristo de entre los muertos, vida y resurrección de todos los hombres, y que nos ha resucitado a todos nosotros juntamente con Él:
“POR CRISTO RESUCITADO, ESCÚCHANOS SEÑOR“
- Padre bueno, te pedimos por la Iglesia y el Papa Francisco, para que todos los hombres reconozcamos, en su palabra, el anuncio gozoso y liberador del Evangelio: Jesucristo muerto y resucitado que se entrega por nosotros, oremos…
- Padre todopoderoso, te pedimos por nuestros Obispos y nuestros sacerdotes, para que sean siempre fieles transmisores de la fe, desde su experiencia personal de fe en Cristo resucitado, oremos, oremos…
- Señor de la historia, te pedimos por los gobernantes y políticos de nuestra patria, para que tomen conciencia que la vida es un don de Dios, y por ello no puede la sociedad, el estado o el individuo disponer de ella, y que el legislar a favor del aborto es legislar en contra de la ley de Dios, oremos…
- Padre misericordioso, te pedimos por todos los que sufren, en su cuerpo o en su espíritu, los que están tristes, los que carecen de lo fundamental, para que un hecho tan trascendente como la resurrección devuelva a sus almas la confianza de que para Dios no hay imposibles y renazca en ellos la esperanza, oremos…
- Padre y Señor de la vida, te pedimos por todas las familias de nuestra comunidad, para que siendo verdaderas evangelizadoras de la resurrección de tu Hijo, y saliendo al mundo, llenas de alegría, lleven este mensaje a las que aún no lo conocen, oremos…
- Oramos juntos para alcanzar la santidad:
Padre divino, en nombre de Jesucristo, yo te pido que me concedas, la gracia de hacerme santo. No necesito otra gracia; quiero esta, cueste lo que cueste, y la espero de tu bondad firmemente, ya que Jesús mismo me aseguró que Tú me escucharías. Amén
- Oramos por las vocaciones sacerdotales y religiosas:
Te pedimos Señor que sigas bendiciendo y enriqueciendo a tu Iglesia con los dones de tus vocaciones, te pedimos que sean muchos los que escuchen tu voz y sigan alegrando a la Iglesia con la generosidad y fidelidad de sus respuestas. Amén.
M: Dios y Padre nuestro, tú que has llenado el mundo de regocijo por la resurrección de tu Hijo, y le has dado la alegría de haber recobrado la dignidad de la adopción filial, concédenos vivir unidos a su amor para alcanzar con Él la gloria. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.