365 Dias con Papa Francisco 18-May

18 de mayo

El dolor esconde también una bendición

El dolor no es solamente algo que reclama ayuda y exige soluciones. El dolor, si se lo vive como nos enseña Cristo, esconde también una bendición y hasta una cierta alegría. Alegría dolorosa, ciertamente, pero verdadera. ¡Qué consolador es escuchar todos juntos, como pueblo reunido por la fe, este evangelio de las Bienaventuranzas de Jesús!

Podemos decir que cuando Jesús se acerca a nuestro dolor las cosas se ven distintas: Jesús nos habla de los pobres, de los que tienen hambre, de los que lloran, de los que son injustamente perseguidos… pero hay esperanza en su tono de voz, hasta nos consuela escucharlo. Felices vosotros los que ahora lloráis porque seréis consolados, nos dice. Y esa palabra ya es como si nos enjugara las lágrimas.

Homilía, 7 de agosto de 2001

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