1 de junio
Soy un pecador
Yo soy un pecador. Esta es la definición más exacta. Y no se trata de un modo de hablar o un género literario. Soy un pecador. Bueno, quizá podría decir que soy despierto, que sé moverme, pero que, al mismo tiempo, soy bastante ingenuo. Pero la síntesis mejor, la que me sale más desde dentro y siento más verdadera es esta: «Soy un pecador en quien el Señor ha puesto los ojos». Soy alguien que ha sido mirado por el Señor. Mi lema, Miserando atque eligendo, es algo que, en mi caso, he sentido siempre muy verdadero.
Entrevista en La Civiltà Cattolica, 19 de agosto de 2013